<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d30270598\x26blogName\x3dReminiscencias+de+todav%C3%ADa\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://reminiscenciasdet.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_PE\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://reminiscenciasdet.blogspot.com/\x26vt\x3d5009187038930754104', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Reminiscencias de todavía

Nunca hoy

« Home | Next » | Next » | Next » | Next » | Next » | Next » | Next » | Next » | Next » | Next »

INRI, muerto leyendo

Los versículos abren sus páginas
Se desarropan de sus balandranes
y entonces
comienza el relato

Es una tarde estival perdida en los juncos
de un año biciesto
Por los pasos de Amarilis
pasan los tentáculos del sol
levantan el polvo del desierto que abre su barbilla
hacia un quebrado
un precipicio
caído de bruces
Detrás de la voz de este relato
aparece una sombra en el llano del desierto
los tentáculos han atrapado a alguien
lo azotan y estrangulan su paso
un forastero quiebra sus piernas en las insondables dunas
no tiene paradero anterior
ni destino que le reproche su paso
solo el hedor al ras de su cuerpo
y el peso de su imaginación
cae entre su lectura.

Anda errante
Los tentáculos le exprimen el sudor
no hay alucinaciones ni pasajes
arena, arena nada más que arena
un pensil de cabrillas ondulantes
sin más lengua que el viento
pugilista al vacío
El rostro se inclina hacia su pecho
las extremidades se tuercen
igual
torcidas avanzan
a pasos cortos
a gateadas largas
bebes de la sangre calcinante
un bramido que explota en la garganta
soplas
y retomas
la bebida salada
desafortunada de estar
aquí
sintiéndote peor que una mierda
La conchesumare hubiese querido
mentarsela al cojudo que le puso entre estas cabrillas
pero no es igual ir a parar al monte
que ir a parar a la duna
no es lo mismo perderse en un ismo
que sentirse como una puta
aquí
y no en otro aquí
aquí
en mis recuerdos

Miras unos cuantos pasos hacia la línea aorta de su cara
sí, de esta estrofa
de pronto te percatas
que has estado deambulando
alrededor de las palabras
leyendo una poesía
que dista mucho de ser pusilánime
por envolverte en el mundo
de páginas volteadas
por enseñarte la salida del desierto:
deja de leer
largate y acuestate sobre tus púpilas
colgantes de mi pene
ese que escriben los últimos versos
te esconden los versículos
no a Dios
adios

  1. Blogger Kat | 12:02 p. m. |  

    Primera vez que te leo....
    He quedado absorta...

    me encantó esto

    La conchesumare hubiese querido
    mentarsela al cojudo que le puso entre estas cabrillas
    pero no es igual ir a parar al monte
    que ir a parar a la duna
    no es lo mismo perderse en un ismo
    que sentirse como una puta



    excelente....
    excelente
    ojalá y si tienes tiempo, quieras revisar mis anteriores posts :)

    gracias por linkearme

  2. Anonymous Anónimo | 3:09 p. m. |  

    Primera vez que leo palabras tan respetuosas, desligadas de todo respeto en esta cultura popular.
    Me gustó la imagen de la lectura misma de este poema, que envuelvas al lector directamente en los versos. Al menos así me sentí... Aunque ahuyentes con adioses, lograrás el efecto contrario.

leave a response

Powered By

Powered By BloggerCreative Commons License