Puerta cerrada
Es malo ser pervertido
mientras amas y
dejas la puerta abierta
del dormitorio
Quienquiera acusador
mujeres y hombres
niños y niñas aterrados
tienden el velo
de palabras pornográficas
otros se acuerdan
de sus cuartos sin paredes
y la cinta higiénica
y sus libretos improvisados
al final escapan o se quedan
voyeurs implícitos
unos sienten la brisa
del bosque pretérito
el peligro y mayor perversión
de un restaurante cualquiera
la sal a canto en la saliba amarga
del verano pasado
donde no estacionan carros
la guantera abierta al lado
de esa mancha limpia
huelen el mantel una vez húmedo
de un grito fascinante
en las lenguas hervidas
también un baile a cero coma
seis milímetros del suelo
y su ropa interior
no obstante
una vez cerrada
amor y perversión
son tan confusamente
los mismos la misma vez
que dos confusamente
son diferentes
y si es uno
a solas
de seguro
la puerta
ya está cerrada
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