Si no
tengo un destino
mi vida en el cinema
no hay otra expectadora
más que la actriz del reparto
he nacido para no morir
la tasa de natalidad creciente
de mi país
el cruel insomnio
en cama la inhóspita
los clavos romos en mi carne
cruda en el aceite "La Siesta"
cero colésterol cien por ciento de soya
prendida lámpara
mía noche toda parece italiana
frío consecutivo
de la frazada encogida
y yo en mis pies pisado
para qué voluntad
mañana otro día
todo está planeado
el día no es
fuera de la semana
sin un año
autos siguen los mismos
semáforos planificados
las mismas ocupaciones
vivir para comer más y más
diviértanse en lugares
tan privados
no habrá más espacio
que nosotros mismos
otra vez almuerzo lo mismo
otra cena, otro cáncer
de nuevo un saludo
despedida siempre
me parezco a familiares
¿te gusta si nos parecemos?
qué suerte, la lotería gana
el número cuáles cifras tantas
coma otra cifra
coma utilice su calculadora HP
coma viene si acierta coma
siga jugando
es quien quien sea
Gotas de agua en el mar
célular plan tauto-pan-pago
no, Ulises
no son los Dioses
son los hombres
This entry was posted by Jol, on
7/12/2009.
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"Son los hombres" ...
pues si ,
una raza extraña por decirlo menos, lo contradictorio es que no podemos no serlo, o si?... Seguimos en lo mismo, caemos en las misma rutina, nos damos vuelta en los mismos problemas y sentimientos : un "circulo visioso"
" para qué voluntad
mañana otro día
todo está planeado
el día no es
fuera de la semana
sin un año "
Me hace recordar al borracho que " bebe para olvidar la verguenza de beber"...
Pero sabes,( aunq sea la actriz) por lo menos hay "expectador"... a veces... aplauden, aunque sea por dentro...
En la excursión a la que se mete el poema, por decir, prevalece la suerte, el curso inexplicable que cualquiera de nosotros puede experimentar. La rutina o la figura del círculo vicioso (más vicioso que yo a veces) puede servir para entender mejor la permanencia de la suerte y, con esta, la iteración continua de hechos sorpresa y el número ganador de la Tinka este fin de semana.
La figura del expectador, en una lectura, con la de la actriz también aparecen amotinadas a la misma causa de los hados. Observan, actúan de vez en cuando como también no lo hacen más porque cada uno desaparece en la vida del otro. Este desenlace es parte del resultado aleatorio de la suerte.
Juega mi rifa. Estoy rifando lecturas en una narración para adultos y maníacos. Jamás ganaré el premio porque conozco muy bien el número ganador.
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