Gula

Hay un buffete gigante

en un banquito

donde yo me siento

se me caen los dientes

Bisteck montado

Sé adonde va mi cuerpo

las tardes vivas

después de vivir ficciones

al pasar común y corriente

por las calles cruzadas

en una cangrena

de carros y carnes

Se arrastra adocenado

en un cuarto de pescuezo

medio de costillar

dos de sancochado de pecho

los ingredientes de un

jugoso asado sobre la

cama de otra mujer diferente

en la cena de las nueve

También tiene precio

por peso en balanza

la especulación de

carniceros a gritos

en el camal anónimo

boca arriba veo a mi

comensal sobándose

la boca y alargando

un silencio en pedazos

de un poco de cariño

y un cuidado estricto

de su útero atascado

en una voltereta

de fragor adentrándose

en el hundimiento de la cama

Al amanecer de nuevo

sé adonde irá mi cuerpo

así no me pregunte

a dónde parará

el de la comensal

incógnita muchas veces

una amiga unos días

Vuelta a la manzana

The Son of Man (modificado)

René Magritte

Volver a dar la vuelta a la manzana entera. Mascar su cáscara sufriendo en cada marca. Brota el jugo transparente de su carne. Una pepa atascada entre los dientes rasga la cáscara roja una vez más cerca de la lengua. Cada vez resta menos. Mordida tras mordida la encía enrojece y los labios se descascaran. Tras cada cáscara se tornan carnesí con viveza y ardor. Duele la garganta con el sollozo al lado del tallo cortado saliente de la manzana rodeada por la boca entera. El cuerpo es triturado con placer y, por eso, con tristeza. Complace que las manzanas no caigan de todos los árboles y cuesten trabajo y persistencia en su cosecha. Otra vez una manzana cae físicamente a la cesta de la basura, cogida mucho antes con curiosidad y sospecha de un árbol lejano. Sin ya manzanas, todo termina cuando vuelve a obtenerse una manzana roja y entonces vuelve a dar vuelta a la manzana entera en el dolor intenso de no poder rechazársela a ella.

Cuenta hasta cien

Quisiera decirte

en instantes

lo que más me gusta de ti

Qusiera revelarte

historias de guerras

en ellas sería siempre soldado

y tú te llamarías VIctoria

Qusiera acompañar tus idas y venidas

igual estarias sola

sabria actuar de una piedra en tu zapatilla

mancha en tus pies descalzos

sobre el suelo moteado

no dejaría ninguna huella

Quisiera hacer tantas cosas

pero no abrumarte a solas

sino pintarte cuerpo entero

la desnudez que arropa

hasta tus codos sin talla

Quisiera ver contigo

el café oloroso

en su humeante cabello blanco

ver lo cojas

y lo olvides

seria el pretexto

para seguir sentados

en ese lugar prestado

un restaurante cualquiera

un bardo continuaría

escribiéndole al vacío

sin caerse

ni siquiera una delgada línea

para andar de trapecista

el bardo seguiría

así las palabras se las llevaría

el viento seguro se echaría a nadar

en el aire puede aguantar

mejor la respiración

el bardo hace todo eso

mimetiza sus personajes

pero su acción...

su acción es la noticia

sin primicia

como bardo

quisiera tantas cosas

pero no hago ninguna

acá ni siquiera hay hoja

un remero de ella en un fondo blanco

como bardo y comeré algo

si no, nada

es una ocupación rara

muere de suicidio por ser tan subjetiva

y tantas cosas más como bardo

si sigo abandonándote delante de esta hoja

aceptando aburrido lo real

me encontrarías

estabas contando en un muro

te encontré de nuevo

y ya lo descrubrí

como bardo soy lo que no puede ser

pero nada más

tal vez sí lo que pudo, sí lo que podrá

gracioso, la tecnología no habría

ya, hasta cien

si nadie pierdiera la vista

no vale en la tienda del frente

y se entregara a la poesía

necesitas esconderte

seguiré contando

como bardo no abriré los ojos

o miraré el muro, la hoja blanca

cualquier día

solo imaginaré

dónde te escondes

Si no

qué felicidad

tengo un destino

mi vida en el cinema

no hay otra expectadora

más que la actriz del reparto

he nacido para no morir

la tasa de natalidad creciente

de mi país

el cruel insomnio

en cama la inhóspita

los clavos romos en mi carne

cruda en el aceite "La Siesta"

cero colésterol cien por ciento de soya

prendida lámpara

mía noche toda parece italiana

frío consecutivo

de la frazada encogida

y yo en mis pies pisado

para qué voluntad

mañana otro día

todo está planeado

el día no es

fuera de la semana

sin un año

autos siguen los mismos

semáforos planificados

las mismas ocupaciones

vivir para comer más y más

diviértanse en lugares

tan privados

no habrá más espacio

que nosotros mismos

otra vez almuerzo lo mismo

otra cena, otro cáncer

de nuevo un saludo

despedida siempre

me parezco a familiares

¿te gusta si nos parecemos?

qué suerte, la lotería gana

el número cuáles cifras tantas

coma otra cifra

coma utilice su calculadora HP

coma viene si acierta coma

siga jugando

es quien quien sea

Gotas de agua en el mar

célular plan tauto-pan-pago

no, Ulises

no son los Dioses

son los hombres

Saturday night live

despacio se junta
resbala su cuerpo por su ropa
intimida tus ideas prohibidas
hace antes lo que imaginas después

ya deja tu cabeza
arrea sus caderas
en tu silla de montar
tiemblas de calentura
sus dedos caminan
cuando terminan
en realidad no llegan nunca

por fin te mira
y su cara te dice suficiente
sin letras en su boca
viene entera para
tirarte en dos piernas
alza una al lado de ti
y la otra desliza su pie
entre ti y tú tiemblas
sus piernas en el aire
debería caer
pero nada ocurre
aparte de tu dominngo
la medianoche haces trampa
siempre estuviste acostado
y ella escribiéndote
este poema

Acuerdo

hoy se acaba
no es nada
solo hoy se acaba
no tiene nada que ver con nada
hoy se termina
¿cómo?, ¿no se entiende?
hoy deja de ser
¿qué deja de ser?
hoy
¿por qué hoy?
yo qué sé