Dolor descalzo
Avanzo por el jirón de los recuerdos
viendo imágenes que caen en llanto
porque no pueden regresar a la berma del presente
Mofando a mis alegrías encuentro al dolor que
se aleja escupiendo mi desesperación
se acerca haciendo una incisión.
Corre, furtivamente, con los pies desnudos
mientras aromatiza con su hediondez
las fragantes remenbranzas de aquellos viernes
en el que amanecía con la desnudez
de fébriles amantes.
El dolor predica mis pesares, mis fracasos;
ansía prender la hoguera compuesta
por el olvido; ahí pretende
incendiar mis felices recuerdos.
Aquellos en los cuales el dolor anda dormido
en los cuales también evoca sus recuerdos
estos son sus pesadillas,
son amargos sentimientos que
serán mis entrañables jubilos.
Pero el presente no está lejano
el sueño de el dolor no es eterno
se desperterá en cuanto se presente
una buena ocasión para encandilarme
en el sufrimiento; y mi felicidad se desmalla, luce amoratada
escucha como el dolor
se acerca con su movimiento lerdo.
Ya estoy sufriendo su daga que
perfora, de prisa, y eyacula pus en mis heridas
Con su sonrisa impresa, como si le
extendieran los labios con fuerza, el dolor
parece continuar con mi suplicio.
Las lágrimas corroen mi tranquilidad
otra vez veniste del pasado
para agrietar mi presente
Ojala te pierdas en el olvido
Mientras la canícula
regresa, adormece
y acribilla al suplicio.
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