Un buen bocado
No sé si a alguien le ha pasado algo parecido a esto: te encuentras haciendo una determinada tarea pero porque solo te interrumpió un pensamiento, o un recuerdo, te olvidas de la tarea que estabas desempeñando y la dejas de efectuar. Realmente, es atroz es inconcebible. Hoy me ha tomado cerca de diez minutos evocar mi acción pasada. De esta experiencia se me ocurrió realizar una pequeña disrupción en mi faena asidua, ojala no me interrumpa ningún pensamiento.
Mendrugo se hallaba en medio de una clase, en su centro de estudios, mientras sonidos cercanos parecián vociferarle. Está sensación lo distrajo un poco. El se encontraba en una carpeta personal y veía si algunos de sus compañeros lo llamaban. Pero no había nada; se dibujaba un ambiente perfecto en el aula el silencio moraba, así lo describía él con la vista. Pero su audición seguía percibiendo estos sonidos. Parecían llamarlo, parecían decir: "mendrugo, mendrugo,mendr... ". Las voces se intensificaban conforme avanzaba el tiempo.
- Qué pasa con Mendrugo, pobre estúpido, parece distraído debe estar pensando en que acabe la clase aburrida-reflexiona cuchillo,enemigo irreconciliable de Mendrugo, que había empezado a distraerse por la montonía de la clase.
- Le ocurre algo sus ojos yacen desorbitados. ¿Qué es eso? las pupilas parecen desvanecerse- Piensa un compañero llamado Margarina ya perturbado por la mirada extraña de Mendrugo.
Tanto el enemigo como el compañero se levantan de sus asientos y jalonean a Mendrugo, que parece estar en una catársis profunda. Los demás compañeros se dan cuenta del alboroto... Mendrugo!!!!!!! me queda un maldito mendrugo nada más. Mier..., el pensamiento se interpuso nuevamente. Pues a comerlo ¿no? total el cuchillo y la margarina están cerca.
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