Cabello suelto

El largo que cae por tus hombros

me da vértigo si me miras desde abajo,

subiéndome lo que adentras

y bajándome tu infierno,

olvidándote la bragueta.

Murie Mardera

Starring in the take thirteen hundred thousand steps

De atrás a este tiempo, el pliego se rodó dejándome las líneas por hacer e improvisar. No hay qué pasar antes de llegar a los agradecimientos y el listado del staff. Funjo de luna cuarto menguante en un trasfondo Kodak tomado con una cámara de un neumático. Las escenas recientes aparecen salpicadas de fiesta y de luto. Delatan el frío por que desespero llamar todo así nada escuche. Por echar una moneda al cielo y esperar las vueltas sobre sí misma, ella (está algo ancha pero no es la moneda) inicia la escena con nombrarse y entonces conozco qué guión decir. Solo la mudez del metraje se remonta a los años veinte al igual que yo y unos meses inacabados. Poco falta para no volver a estar fuera de cámaras y equivocarme porque digo todo perfecto y escuchar los cortes del director. Ya deseo nunca más (pese a conocer muy bien qué si no hay monedas dando vueltas) requerir de extras y ansiar alterado vencer el aviso de los créditos. Hace falta otra vez Jack Benny enfrente y solo reír al claro de luna montado por un real trasfondo verde con efectos especiales.

Pudor

Norman Rubington (1921-1991)

gracias a Anarkasis

Cualquier cosa que te diga

será de la que nada entiendas.

Cáscaras

dar vueltas

sin caer en

la garganta

y no sentirte

aún adentro

marrón dos

lejos susurro

la señal de humo

y todavía no

me estoy quemando

hay que volver

a pagar facturas

de otras vidas

enriquecer a quienes

te siguen gastando

para tener siquiera

el alucinógeno

y hablarte al revés

lo que te dije

en los ayeres

no entenderemos

puestos de cabeza

al tiempo antihorario

que tampoco nunca

los medios

labios agrios

en la mitad

de mi último entero

más dulce en taza

llena de moscas

y dulces pupas

sacadas las pieles

amargas a sal

el cuerpo

y los deseos

En la Mejilla

quiero darte un beso

pero ocupo la boca

en volver a intentarlo

Navidad en América

Verte feliz

en tus ojos

de Noche Buena

por qué no

cantarte un

villancico y

esperar más nada

excepto toda tú

No porque estás

en usura

al látigo de un

gordinflón

que no existe

pero siempre

cuesta a más precio

Ni lo pienses

seguirás toda tú

a ofrecer partes

prenda por prenda

en todo nuestro

pay per view

en el cable

que duele contra

tus nalgas

abrir los regalos

sudando y

pagarlos porque

son obsequios

cuando los dos solos

cuánto me gusta

que en verano

nieve en tu boca abajo